Placa para el baño: ¡qué peste!

¡Hola!

Seguimos con las placas de marmolina, en esta ocasión os presentamos unas perfectas para el cuarto de baño. Simpáticos nenes en una pose muy graciosa.

En este caso, además, están enmarcadas, con lo que podéis apreciar el efecto que proporciona acompañarlos de este detalle, que los puede llegar a transformar. 

 

Aunque si queréis ser algo más originales, tenéis un gran número de posibilidades, por ejemplo, pegarlas sobre un contrachapado (mínimo de 0,5 mm de espesor) coloreado según los colores que tenga la placa, o también podéis pegarla sobre un cristal enmarcado, tal que el cristal sea un par de centímetros (o más, según el gusto) más grande que la placa, con lo que el cristal "sobrante" permitirá ver el fondo de los azulejos sobre el que lo coloquéis.

¡Hasta la próxima!