¡Hola!
Seguimos con cosas prácticas que, a la vez, decoran. Se trata de otra caja de llaves, hecha por la misma alumna que la otra que os presenté hace unos días.
Tenía que hacer un regalo y pensó en algo que los destinatarios no tenían y que querían. El diseño, por tanto, vino determinado por los futuros dueños del objeto, querían espigas de trigo y un fondo más claro que el que tenía la otra caja que hizo antes, y dicho y hecho.
Tal vez la fotografía no defina los detalles, pero para mi alumna fue todo un reto hacer las sombras de los granos uno por uno, como por otra parte no podía ser de otra manera. Finalmente quiso darle un toque de color con un lazo rojo. Espero que los destinatarios quedaran satisfechos. La autora quedó encantada con los grano de las espigas, teniendo en cuenta que no tenía mucha práctica aún en la pintura, le dedicó mucho tiempo y paciencia, pero al final el resultado mereció la pena.
Espero que os haya gustado.
¡Hasta la próxima!
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