18/10/12

Un orejudo de aguja y relleno

Hola,

Aunque se suelen asociar a los niños, los muñecos de trapo son una de esas cosas que suele gustar a todo el mundo, sin importar la edad. ¿Quien no ha guardado uno propio o de alguno de sus hijos? y es que cuando dejan de estar entre sus manos, los mantenemos como objeto decorativo de una cama...

Para confeccionarlos, no se requieren grandes utensilios: un patrón (que podéis confeccinar vosotras mismas), una aguja, hilo, relleno y algún botón o lazo para adornarlos. La carita adquiere una expresión más "real" con un toque de pintura para tela.

Os presento a Kiki, un adorable conejito al que le tengo mucho aprecio y que me transporta a esos momentos tiernos y dulces de mi infancia. ¡Qué ojitos!





Espero que os haya gustado,

¡Hasta la próxima!

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