12/12/12

Pitas, pitas, pitas en la cocina

Hola,

El delantal, o mandil (personalmente me gusta más esta manera de llamarlo) es un objeto de uso obligado en los quehaceres domésticos, muy particularmente en la cocina. Con él puesto, nos sentimos mucho más segur@s frente a esas manchas que nos acechan cuando preparamos un guiso. Tod@s los que nos metemos entre fogones somos conscientes del riesgo. ¿verdad?

Tenemos en el mercado un gran número de modelos, porque es muy importante trabajar cómodamente y no siempre se consigue con una prenda general. Así, los tenemos de cuerpo completo y largos, de cuerpo completo pero más cortos, de aquellos que nos rodean por delante y por detrás, cortos (solo nos protegen de la cintura para abajo. Estos me resultan muy curiosos, porque, al menos yo, siempre suelo mancharme de cintura para arriba). Y dentro de los distintos modelos, podemos elegir entre un bolsillo central grande, o dos más pequeños colocados más abajo de la cintura, etc.

Pero, como siempre, nosotr@s contamos con una enorme ventaja, que es la de poder hacerlo exactamente a nuestro gusto, no solo en cuanto al modelo, sino también en cuanto a su diseño y decoración.

Hoy os traigo otro delantal cosido por Pilar, en este caso, decorado con un diseño muy propio de la cocina, aunque, sinceramente, no sé si no es un tanto cruel... espero que su dueña no cocine gallina en pepitoria con esta pieza.... (con una sonrisa todo es mucho más fácil, el humor es una magnífica medicina).

Alegre y motivante Pilar ¡Perfecto!


 

Espero que os haya gustado,

¡Hasta la próxima!

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