Hola,
Cuando pensamos en decorar un cuarto de baño con un cuadro, generalmente solemos pensar en labores realizadas a punto de cruz, ya que existen una multitud de revistas con diseños de palanganeros, frascos de colonia, artículos para el aseo, o simplente flores. Aunque el resultado es inmejorable, su elaboración suele ser laboriosa y requiere un tiempo que, a veces, no tenemos o no queremos dilatar. Así, para intentar acortar el tiempo requerido para tener vuestro objeto decoratico, os traigo una sugerencia que os permitirá darle esa nota de color a la pared desnuda de vuestro baño: una placa de marmolina. El trabajo en concreto es de Salu.
Para colgar el trabajo podeís optar por distintas posibilidades: pegarlo a los azulejos con una cinta de doble cara que cuente con un pegamento adecuado (para despegarlo podéis utilizar hilo de pescar, aunque no os aseguro que no queden restos sobre la cerámica del azulejo), enmarcarlo, pegarlo sobre un cristal enmarcado o pegarlo sobre un soporte de madera que es el que irá colgado a la pared, como es el caso.
El trabajo es de Salu, quien pintó la placa con pinturas acrílicas y le dió el acabado con un barniz
satinado, que le da un ligero brillo, sin llegar a ofrecer el de un
barniz brillante. Para colgarlo, pegó la placa sobre un soporte de madera, alienándolo con una de las esquinas y dejando al aire una parte de la madera, que craqueló con fondo chocolate y vista en mantequilla. El resultado fue magnífico y muy original:
Espero que os haya gustado,
¡Hasta la próxima!
